La presente se caracterizará por ser coloquialmente cursi. Sucede que estoy muy feliz. Eso hacen los cierres de ciclos. Pero no en aquel sentido casi peyorativo de decir que los ciclos cerrados cierran también a las personas. Al contrario, abren nuevas posibilidades con las mismas personas, de nuevos tipos de relaciones. Regularmente solía usar la famosa frase de "borrón y cuenta nueva", para después reconfigurarla en "borrón y no más cuentas". Hoy puedo crear una nueva frase: "A la memoria y que vengan más recuerdos". Con nuevas tintas, tonalidades distintas, olores nuevos, formas creativas, renovados ingenios. Es el ciclo que muere para dar vida a otro ciclo. Vida y muerte, inseparables, homeostáticas, complementarias. Insuficientes una sin otra. Ying-Yang. ¿Empezar desde cero? ¡Jamás! Con la conciencia sumatoria de historias comunes y ajenas nos reformulamos unos a otros para emprender viajes nuevos, menos ingenuos, más tranquilos y placenteros. Sin demonios, sin lastres, sin nostalgias melancólicas improductivas. Nuevos amaneceres, compadres.
Erik S.G.P.
1 comentario:
parafraseando "la vida es sueño y los sueños, sueños son", te digo que "la vida son ciclos y los ciclos, continuos son".
jajajaa yo no lo noto tan cursi, un tanto alegrón dicharachero que no muestras en otros escritos.
a veces lo sucedido es lo mismo a algo anterior, sólo que los personajes se reconfiguran... en fin, son cíclicos a los que sólo les basta un cambio para iniciar uno nuevo.
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