-¡Apaga ya ese cigarro! ¡Abrázame!
-Déjame darle otro par de fumadas...
-¡Pero es el último que te fumas!
-Sí, ya voy, ya casi acabo;
espera y ya casi te abrazo...
-Mejor prueba el café,
hoy no está tan amargo...
-Hace frío, y no hay café sin cigarro...
-Está bien, fúmate otro,
mientras me acuesto en tus piernas.
-¡Dale pues! Ya lo apago.
Hagamos el amor, ¡y después te abrazo!
-Mejor me voy a dormir,
tú quédate aquí abajo,
y cuando ya no te caliente nada,
¡ve y prende otro cigarro!
Erik S.G.P.
-04-VII-'08-
1 comentario:
jajaa buenísimo.
yo habría completado el último párrafo con un puñetaza. ¡andáte a chupar tu cigarro, hijoeputa! jajajaa, así con todo y el acento.
y el café, yo lo prefiero amargo, después de que me abracen.
Publicar un comentario