Palestina, Enero de 2009, y no termina aún...

1. Confundir a la Cultura Judía con el Estado Israelí es un grave error de razonamiento por una extensísima lista de razones que forzozamente tienen que ver con un arraigado antisemitismo generado desde el Catecismo y promovido por fervientes simpatizantes de gobiernos cuyas naturalezas y nombres no pueden manchar con sus presencias la pulcritud que le queda a este rincón de letras.

2. El Estado Israelí está compuesto por un aproximado de 500 personas, entre políticos, empresarios, terratenientes, banqueros, jefes militares, y algunas otras alimañas inhumanas.

3. Israel no es el Estado Israelí ni todos los habitantes de Israel son simpatizantes ni promotores de las políticas de Estado del país donde radican. Es lo mismo que vivir en México y no creer en los políticos.

4. Permanecer indiferente ante el histórico conflicto entre el Estado de Israel contra Palestina es una práctica altamente discriminatoria, inhumana, y de poco valor ético, moral, político, culural y social; tal clase de tranquilidad de conciencia ante el contexto sólo puede darse en la ignorancia, el miedo, y un absoluto desarraigo de la propia conciencia de la humanidad con que cargamos todos y cada uno de los habitantes de este planeta.

5. Es necesario evidenciar y señalar los acontecimientos.

6. Para prueba un botón, con los pelos de la burra parda en la mano, una imagen vale más que mil palabras... Ningún ser humano tendría que pasar por esto:



7. No hacer nada al respecto, aunque valga una lágrima en protesta, equivale a haber encendido el fuego que quemó estos rostros. Todos somos víctimas y victimarios si callamos.

Erik S.G.P.
-16-I-'09-