lunes, octubre 09, 2006

Un bulto

La embriaguez te inunda el cerebro y de pronto ya no eres el mismo. Comienzas a divagar elípticamente por los etéreos espacios de la psique primitiva: ves a tu madre desnuda cantándole a tu mejor amigo mientras un dinosaurio te persigue porque vas hondeando una gran espada rosa. Después, Freud se levanta de entre los muertos y te obliga a llorar la pérdida de tu padre mediante la metáfora de un conejo que come lobos y amapola.

En el plano de lo real, lo físico, estás tirado en el piso, azul, inmóvil. De no ser porque todavía se alcanza a percibir tu respiración y ritmo cardíaco, se podría decir que estás muerto. Tienes la boca seca y pastosa, los miembros no te responden y de pronto vuelves de tus sueños a la tierra que te sirve de colchón. Alcanzas a percibir sombras y siluetas que se amontonan en rededor tuyo. Escuchas sus palabras claramente y haces un mapeo auditivo de lo que pasa, pero no puedes participar porque estás muerto en vida. Sientes tu estómago volverse pero en realidad está vacío, al igual que tu vejiga y tus intestinos, sólo que no lo sabes.

Te levantan con esfuerzo y te colocan sobre algún mueble más comodo, pero no puedes disfrutarlo porque tu cuerpo ya no te pertenece. Estás separado de tí mismo y te limitas a observar con el oído la escena en la que eres el centro de atención. Lo sabes todo, y no puedes hacer nada. De pronto, estás conciente de tu propia muerte, pero estás tan doblegado que ni siquiera te duele el momento en que se adviene.

-Tomado de "El llanto con el que envejecemos", de Erik Sierra Gómez Pedroso.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Una canción de Godsmack, Edipo, Monterroso, el rey Arturo, el psicoanálisis Freudiano, Jasón y los Argonautas... todo eso en el primer párrafo... ¿eres tú el conejo o el lobo?
En el Segundo me recordaste no sé por qué tanto a Baudelaire y a la vez a Gurdjieff... la temida muerte en vida.
Hay veces que siento que el alma se me va pero me aferro a que permanezca aquí conmigo, otro poco, solo otro poco.
Maestro, felicidades.

Si me buscas me encuentras...