domingo, mayo 03, 2009

El cuento de hoy...

Érase una vez un hombre bajito de estatura, pero de ideas grandes y revolucionarias. Solía caminar de arriba a abajo en edificios pregonando y administrando pensamientos sobre cómo debían funcionar las cosas, y su labia era tan convincente que pronto alcanzó a tener muchos súbditos y seguidores. Dado que sus sueños alcanzaban a tener eco en realidades concretas, comenzó de a poco a ponerse ambicioso: el poder lo cegaba. Comenzó a comportarse sin ética, a asumir compromisos con clientes quienes aseguraban su voto a cambio de divisas y favores, y sus sueños se transformaron en intereses. Pronto se había convertido en un político. El resto del cuento, ya lo conocemos todos...

Erik S.G.P.
-3-V-'09-

1 comentario:

Dharia Lézin dijo...

Me recordaste a una película... pero por otro lado no puedo decir que mientas... por mucho que me gustaría. Un beso amigo.

Si me buscas me encuentras...