En tus pupilas hay un túnel abismal
donde me he dejado caer por las noches
abandonándome a tu voluntad
y a la calidez de tu pecho angustiado.
El misterio de tu locura me atrae,
llama mi atención, obsesionándome,
empujándome a quererte un poco más
cuando me invitas a razonar y salvarme.
La lógica ha dejado de valer en absoluto
y el instinto pretendo dominar al desnudarte
inhalando en tu piel la tranquilidad tan añorada
robándotela con cada ciclo cardiovascular.
El mundo es por completo distinto y ajeno,
tu mirada me acarica por encima de mis hombros,
el peso de mi cotidianeidad es más ligero
y mi corazón se inflama vigoroso de tu aliento.
Mi espíritu es irremediablemente tuyo,
tu deseo mi absoluta y ciega voluntad,
provocar tu sonrisa mi propósito eterno,
y permanecer a tu lado, mi hogar.
Erik S.G.P
-31-VII-'14-
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