Observbas su brillo, con nostalgia, entre suspiros,
sentada ahí en un obscuro rincón de tu Galaxia,
esperando que su luz un mensaje te dejara,
con la esperanza de conocerlo algún día.
Él también la observaba, y con el alma hinchada,
llena de un clamor que ardía por gritar impetuoso
que aún sin conocerte ya te amaba, esperaba él,
aguardando el momento correcto de echar a andar.
Ella, circunflexa, brillante y sagaz, los miraba a los dos,
les contaba en centelleantes susurros historias de sueños,
de caricias, truenos, suspiros y besos, de noches y pasión,
para entretenerlos y mantenerlos ansiosos por conocerse.
Cada uno en su orilla, desde lejanas y separadas Galaxias,
se buscaban en el rostro lunático que los cobijaba,
esperando la señal correcta para viajar entre sueños
y encontrarse en otros lejanos asteroides y planetas...
Erik S.G.P.
-11-VII-'13-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario